Belonging

(Pertenecer)

(4ta historia online de la saga The Darkest Powers de Kelley Armstrong)

Esta historia anteriormente había sido publicada con el nombre de Untitled en el blog, ya que la autora aun no le había dado nombre. Pero ahora ya tiene su nombre Belonging o Pertenecer en español. 

Me tome mi tiempo lavándome las manos.

¿Dónde estaba Chloe? ¿Qué es lo que tenía en mente? Liz diciéndome que Chloe estaba planeando rescatarme no era realmente útil, ahora podría hacer algún movimiento, como estancarme aquí, esperando ayudar y joder sus planes.

Maldita sea, Liz.

"¿Te estas limpiando las manos para una cirugía?," Dijo Nate.

"Lo siento, yo…"

Algo golpeó el suelo con un chasquido. Nate se volvió y miró hacia abajo para ver su teléfono móvil en el suelo. Se palpó los bolsillos de atrás, como si quisiera estar seguro de que era suyo, entonces maldijo y se agachó. El teléfono se deslizó por el suelo.

"¿Qué demonios?" Murmuró.

Se deslizó más rápido ahora, raspado y dando tumbos.

"Carter!" gruñó Nate. "Este no es el momento para bromas".

Mientras iba a por el teléfono, me asomé a la puerta del baño para ver a este levantarse unos cuantos centímetros sobre el piso y luego caer fuertemente.

Nate maldijo y tomó velocidad, trotando por el pasillo, murmurando. "Si lo rompes, Carter, te juro que me compraras uno nuevo."

El teléfono volvió a subir, y se disparó hacia la habitación donde me habían mantenido. La puerta se cerró de golpe. Había un bloqueo exterior y empecé a correr hacia él. Entonces oí un chasquido que era Liz dando vuelta la cerradura. Corrí hacia otro lado, orando que fuese la dirección correcta.

Detrás de mí, Nate llamó a la puerta. Las bisagras chirriaron. No iba a durar mucho, no en contra de un hombre lobo adulto. Corrí más rápido.

La sala terminaba en lo que parecía una sala de televisión, aunque sólo unos pocos muebles se mantenían, como si alguien hubiera comenzado a despejarlo. En el otro lado estaban las escaleras que iban hacia arriba. Me dirigí hacia allá. Mientras lo hacía, oí voces en la parte superior. Theo y Carter. Bajando.

Miré a mí alrededor. Había unas cuantas ventanas en la parte superior de las paredes. Típicas ventanas pequeñas de sótano, lo que significaba que no había manera que me fuera por una de ellas. Corrí hacia el sofá, la única pieza de mobiliario lo suficientemente grande como para esconderme detrás.

Incluso cuando iba hacia allí, sabía que no iba a funcionar. El sofá era evidente a través del cuarto de las escaleras. Demasiado lejos para escapar una vez que pasaran. Y sabían que era el único lugar en el que podía…

Mientras caía detrás del sofá, algo capturo mi tobillo. Miré hacia abajo para ver a Chloe escondiéndose detrás de una mesa, como nadie podría, incluso con su tamaño, podía esconderse detrás de una mesa. Cuando ella trató de tirarme abajo, sacudí la cabeza. Entonces me di cuenta que el lugar en el que se refugiaba era demasiado pequeño incluso para ella. Sus piernas estaban dentro de una especie de agujero.

Había un cubículo en la pared. Un espacio de acceso para almacenaje adicional. Al verlo, recordé la última vez que habíamos estado en un sótano, lleno de cuerpos enterrados que accidentalmente había resucitado. Dudé, pero sus dedos se apretaron mas en mi pantalón mientras ella volvía al agujero. Asentí con la cabeza, me deje caer y la seguí, estando detrás de ella.

Una vez que llegué más allá de la apertura, el espacio de almacenamiento era más grande de lo que esperaba. No enorme, pero lo suficientemente grande como para que me agachase.

Apenas había conseguido cerrar la escotilla cuando oí pasos pesados ​​en los escalones y un estallido en la sala de atrás.

Nate entró corriendo a la sala de televisión. "¿Le has atrapado?"

"¿Qué?" Era Theo.

Nate explico lo que pasó. Por desgracia, se quedó en la sala de televisión mientras lo explicaba, dejándonos sin posibilidad de escapar.

Me volví para mirar a Chloe. "No deberías haberme…"

"Demasiado tarde."

Le fulmine con la mirada. Ella me devolvió la mirada. Podría haber reído de eso. O haberla besado. Lo cual era una reacción completamente errónea, pero no pude evitarlo. La mire, agachada en ese espacio de almacenamiento, con el rostro iluminado por una linterna de bolsillo, suciedad manchando su mejilla, haciendo todo lo posible para devolverme la mirada, y me dieron ganas de acercarme y besarla. Realmente besarla. Sentir el calor de sus labios y tirar de ella hacia mí, beber su aroma y…

"Derek?"

Parpadeé.

"¿Estás bien?" Susurró.

Asentí con la cabeza. "Pero no deberías haberme…"

Ella se inclinó y apretó sus labios sobre los míos y se me olvidó lo que iba a decir. No duró más de un segundo, sin embargo, antes de que ella se retirara y me susurrara al oído: "¿Todavía están ahí? No les puedo oír."

Me volví a escuchar, luego, susurre. "Nate me está buscando. Theo se queda ahí. Por las escaleras. No oigo a Carter. "

Me di cuenta de los nombres no significarían nada para ella. Pero no había tiempo para explicar y ella no preguntó, solo asintió con la cabeza.

"Deberías haber llamado a papá," susurré en su oído.

"Lo hice."

"¿Qué?" Fue demasiado alto y llevó su mano a mi boca.

"No soy estúpida," susurró ella. "Llamé por cobro revertido en un teléfono público. Pero Liz no podía encontrar la dirección de este lugar. Es sólo una casa en el campo. Está a la venta, sin embargo, así que le di toda la información del anuncio."

"Oh."

"¿De verdad creíste…?" Ella suspiró y sacudió la cabeza. "Esta viniendo, pero no teníamos tiempo para esperar. Cuando regresé, ya estaban teniendo una camioneta llena." Miró a la puerta de nuevo. "¿Qué están haciendo ahora?"

Me esforcé por escuchar. Sus voces se habían mudado y me tomó un momento para darme cuenta de que se dirigían arriba. Nate  había comprobado el sótano y reportado que estaba vacío. Pensaron que había escapado y había hecho mi huida. Si fuera yo, hubiera seguido mi rastro y ver a donde había ido. Supongo que harían eso después, cuando no pudiesen encontrarme, pero no fueron lo primero que pensaron, sin embargo quizás sea solo yo.

Cuando me volví para decirle a Chloe que se iban, ella estaba mirando a un lado, asintiendo con la cabeza.

"Liz dice que van a salir fuera a buscarte", susurró.

No dije que ya había oído eso, me limité a asentir. Esperamos. Una puerta crujió cerrándose arriba. A continuación, Liz volvió a decir que estaban todos fuera. Fácilmente abrí la puerta de la escotilla. Salimos lentamente.

Me dirigí a las escaleras, tratando de escuchar cualquier sonido por encima. Ninguno llegó. Le susurré a Chloe que estuviera unos pasos detrás de mí a medida que subía. Ella estuvo de acuerdo.

Había una puerta lateral en la parte superior de la escalera. La puerta interior estaba abierta, la puerta para tormentas estaba cerrada. Escuche con atención mientras me deslizaba hacia esa.

"Liz dice que esta limpio," Chloe susurró con voz tan baja que casi no la oí.

Me detuve en el rellano y me asome por la puerta. Cuando llegué al mango, Chloe me alcanzó y me tocó el brazo.

"Espera", susurró. "Dejemos a Liz comprobar de nuevo."

Parecía una eternidad hasta que Liz volvió y llegue allí, sobre las puntas de mis pies, mirando fijamente al bosque a menos de cien metros de distancia. Sólo teníamos que cruzar ese tramo. No escuché a nadie. Solo deberíamos…

"Las llaves están en la camioneta," susurró Chloe.

Me volví hacia ella.

"Liz dice que están cerca, pero la camioneta está abierta y las llaves están en el encendido. Esa es nuestra mejor apuesta."

Dudé y me asome de nuevo en el bosque.

"Sé que preferirías el bosque," susurró. "Pero apuesto que ellos también."

Ella estaba en lo cierto. Mi instinto me decía que corra por el bosque, pero no tenía ninguna ventaja sobre ellos allí. De hecho, si uno de ellos podía cambiar lo suficientemente rápido, estaría en desventaja. Además, tenía que pensar en Chloe.

"Yo conduzco," le dije.

Ella esbozó una sonrisa. "Eso es lo que esperaba, porque yo no puedo." Ella abrió la puerta. "Algo me dice que sería una buena habilidad que tener, sin embargo."

"Te voy a enseñar." Me hizo una seña a su espalda y se asomó a la puerta.

"Liz dice que está bien", susurró. "Ella puede ver ambos…"

Chloe dejó escapar un grito y giro. Mientras ella lo hacía, me encontré con el aroma de Carter. Me volví para verlo balanceándose en una puerta justo detrás de Chloe. Me abalance hacia ella y ella hacia mi, pero ya era demasiado tarde él la tenía de la espalda de la camiseta. Un tirón y ella caería. Antes de que pudiera moverme, la atrajo en contra suyo, el brazo alrededor de su garganta.

Me miró y sonrió, mostrando sus dientes. "Yendo a algún lado, primito?"