Night Angels Books: Ningun Humano Implicado

Ningun Humano Implicado

Kelley Armstrong

Capitulo 1 :
"Parte I"

Traducido por: Siennah

Brendan luchaba para mantenerse despierto. Una dura batalla, mucho más dura de lo que debería haber sido dadas las circunstancias.

Se le acercaron detrás del banco, era un estacionamiento vacío cuando el atardecer se volvía noche. Él Había estado cortando camino hacia el refugio, deseando que aún tuvieran comida. La comida caliente sería demasiado pedir a esa hora, pero se habría conformado con lo gratuito.

El banco había levantado una cerca entre sí mismo y el refugio, para detener el flujo de niños tomando el atajo desde la parada de autobús. Brendan había estado a mitad de camino de escalar cuando la mujer le había saludado. Sintiendo problemas, había escalado aún más rápido, hasta que ella puso una mano en su pantorrilla y él se dio vuelta para no ver a policías, sino a una pareja de mediana edad, bien vestida del tipo profesional.

Ellos le habían contado una historia sobre la pérdida de su hijo en las calles y que dedicaban sus vidas a ayudar a otros niños. Mierda de mentira, por supuesto. En la vida real, todo el mundo quería algo. A pesar de sus sinceras sonrisas y ojos preocupados, él había supuesto que lo que querían era sexo. Y, mientras estuviesen dispuestos a pagar por esto, eso estaba bien con él.

Este no sería el primer trato que había hecho. Se había unido a un grupo brevemente con un chico del refugio, hasta que Ricky había encontrado a un socio más apuesto. Brendan debería haber tomado eso como una señal. Si él no era lo suficientemente guapo como para ser una puta in L.A. (Los Angeles) estaba tan seguro como que el infierno existe que no iba a hacerlo como una estrella de cine. Pero ya era demasiado tarde para ir a casa ahora. Demasiado tarde para admitir que no tenía lo que hacía falta. Demasiado duro enfrentar cara a cara a todos los que se lo habían dicho.

Él tenía talento. Ganó el papel estelar en cada obra de teatro de la escuela. Consiguió un trabajo de verano en el teatro tres años consecutivos. Hizo dos anuncios de televisión para empresas locales. Por lo tanto, a los dieciséis años, cansado de sus padres diciéndole que ir a la universidad era primero, se había llevado sus ahorros y venido a L.A.

Ahora el dinero se había ido y no había encontrado ninguna manera decente de ganar más, y si esta pareja quería lo que él suponía que querían, estaba bien para él. Tenían caras amables. Quizás en Hollywood eso no contaba una mierda, pero de donde venía esto significaba algo.

Le llevaron en coche a la casa de ellos en Brentwood. Él había reconocido el barrio de un viaje en colectivo en un "Tour de estrellas" que había tomado cuando llegó por primera vez. Se había sentado en la parte trasera de su camioneta, mirando por las ventanas tintadas a la noche, observando el paso del vecindario de fábula. Habían estacionado en el garaje de una casa de apariencia modesta, y luego le condujeron al interior. Le habían ofrecido comida, pero había dicho que no tenía hambre, a pesar del rugido de su estómago. Podía ser ingenuo, pero sabía bien que no debía aceptar comida o bebida.

Cuando le habían llevado abajo, a través de la sala de TV a un dormitorio de invitados, había estado seguro de que este era el lugar donde la situación cambiaría. Pero solo habían encendido las luces, le señalaron el adjunto lavadero y dijeron que volverían a verlo por la mañana. Ellos ni siquiera habían cerrado la puerta, pero la dejaron entreabierta, así no se sentiría encerrado,

Ahora mientras él luchaba con la necesidad de dormir, ruidos de pasos sonaban en la escalera. La voz de la mujer, con un acento agudo. Luego la del hombre. Luego de otro hombre. Y otro...

Oh, mierda.

Con el corazón martillando, trató de levantarse a sí mismo. ¿Por qué estaba tan cansado? Maldita sea, tenía que tomar un descanso para esto, antes de que se encontrase en medio de un tiroteo o…

Afuera, en la sala de televisión, la mujer ofreció refrescos. Dos de los hombres pidieron vino, el tercero aceptó agua. Entonces sus voces se acomodaron en un solo lugar, como si estuvieran sentados.

El vino y la conversación ¿cómo un preludio de juegos sexuales con un adolescente?

Brendan se esforzó por distinguir sus palabras. Estaban hablando sobre libros. "Textos", como les llamaban ellos, lanzando alrededor palabras como creencias y rituales, debatiendo las diferentes traducciones de las versiones hebreas y latinas.

Latín. Eso era lo que la mujer había estado hablando antes. Mientras habían estado entrando en su coche, le había estado diciendo algo al hombre en otro idioma, y con su acento, Brendan había pensado que había vuelto a su lengua materna para transmitir un mensaje privado. El lenguaje, sin embargo, había sonado familiar. Ahora sabía por qué. Como un católico en Navidad y Pascuas, había escuchado suficiente latín.

Ahora bien, estas personas estaban discutiendo textos religiosos, y eso no podía ser una coincidencia. La pareja había dicho que quería ayudar, como penitencia por sus errores con su hijo. Buenos samaritanos.

"…demasiado viejo," un hombre estaba diciendo, su voz siendo lo suficientemente alta para que Brendan le oyera fácilmente. "Todo nuestro éxito ha sido con niños mucho más jóvenes, y no entiendo por qué tenemos que cambiar eso ahora."

"No estamos cambiando," dijo otro hombre. "Vamos a expandirnos y experimentar. Hay una oferta limitada de niños más pequeños por ahí y es difícil tener acceso a ellos. Si somos capaces de ajustar el procedimiento para trabajar con éxito con adolescentes, abrimos la puerta a posibilidades ilimitadas."

"Don tiene razón." La mujer de nuevo. "Uno o dos al año no es suficiente, no para la escala que nosotros...”

Su voz se tranquilizó hasta que, una vez más, Brendan sólo pudo atrapar la palabra extraña.

No podía culparlos por fijar sus ojos en los niños. Por su edad, la mayoría de los niños de la calle no tiene ningún interés en un "rescate". Están demasiado inmersos en la vida para aceptar ayuda. Pero él lo haría. Las drogas no eran un problema, nunca había sido capaz de pagarlas. Podrían decirle todos los versículos de la Biblia que quisiesen y él sonreiría y estaría de acuerdo si eso significaba subir a un autobús a casa. Podría decirles a sus padres que no había fracasado, que acababa de tener una experiencia religiosa y había cambiado su pensamiento.

Cerró los ojos y se imaginó a sí mismo caminando hacia su calle, imaginó el rostro de su madre, los gritos de su hermana pequeña, la expresión de su padre, consternado pero aliviado.

La conversación fuera de su puerta parecía haberse convertido en un acalorado debate sobre la naturaleza del sufrimiento. Sí, pensó con una sonrisa, definitivamente católica. De lo que él podía discernir, sonaba infernalmente similar a una conversación entre dos góticos que había escuchado la semana pasada.

Mórbido. La palabra le vino a la cabeza y dio la vuelta en su mente. Una palabra cool. Describe a los góticos y algunos tipos religiosos por igual – con esa fijación por la muerte y el sufrimiento.

En la habitación contigua, una voz masculina había subido el volumen de nuevo.

"… Los romanos usaban la crucifixión no sólo porque era públicamente humillante, sino por el grado de sufrimiento infligido. Con el peso del cuerpo tirando hacia abajo, la respiración se volvía dificultosa, y el condenado podía estar colgado por días, lentamente sofocándose."

"Es cierto, pero de acuerdo a los hechos de los juicios de brujas, la quema era la peor manera de morir. Si mantienes a la persona muriendo por inhalación de humo, pueden vivir un tiempo sorprendentemente largo, y sufren un dolor inimaginable."

Brendan se estremeció. Bueno, eso iba más allá mórbido. Tal vez no trataban de incorporar esas buenas religiones, sino una especie del tipo de secta fanática. Al igual que los cienciólogos o algo así. La mayoría de las personas religiosas que conocía eran buenas personas, pero había gente loca. Por mucho que quisiese volver a casa, no toleraría cualquier clase de mierda enferma. Él debía levantarse, ir allí, a lo mejor decirles algo que cambiara su opinión. Pero estaba tan cansado.

Las voces se habían detenido. Bien. Descansaría unos minutos más, luego se escabulliría…

La puerta se abrió. Entraron el hombre y la mujer, seguido por otros tres: una mujer joven, un hombre calvo y otro de pelo blanco.

"Hola, Brendan," dijo la mujer.

Brendan se puso de pie. "Quiero irme."

La mujer asintió con la cabeza. Luego dio un paso adelante, levantó su mano a la boca y sopló. Una nube de polvo blanco voló a la cara de Brendan. Trató de toser, pero solamente respiraba con dificultad. Ella empezó a hablar otra vez en latín y sus rodillas cedieron. Los otros dos hombres se apresuraron a agarrarlo, tomando cada uno un brazo, sus apretones gentiles mientras le ayudaban a ponerse de pie.

Los hombres levantaron sus brazos alrededor de sus hombros. Sus párpados cerrados y marcados. Sus pies arrastrados por el suelo a medida que lo llevaban a una segunda, más pequeña habitación. Los hombres intercambiaron palabras y luego lo depositaron en el suelo. Un piso frío y duro.

Abrió sus ojos. Allí, desde lo alto, un perro se le quedó mirando. Un terrier, como el perro de su hermana. Pero había algo mal...

Piernas. No tenía ninguna pierna. Sólo un torso y una cabeza sentada en el borde de un saliente, observándolo.

Alucinando.

¿Drogado?

Se debía preocupar, sabía que debería preocuparse, pero no podía hacer trabajar la energía. Él cerró sus ojos y se acurrucó allí, demasiado débil como para siquiera pensar. Les oyó hablando y podía decir que estaban hablando inglés, pero descifrar el significado de las palabras requería demasiada energía, así que solo escuchaba el sonido y dejo que le calmara.

Liquido se vertió sobre su espalda, filtrándose a través de su camisa. Frío y húmedo y oliendo a algo que debía reconocer. Entonces, cuando estaba a punto de quedarse dormido, su cerebro errante identifico el olor.

Gasolina.

Él se despertó de golpe, preso del pánico, diciendo a sus brazos y piernas que se movieran, pero nada obedeció. Hizo abrir a sus ojos lo suficiente para ver a la gente en fila en la habitación. La mujer se detuvo frente a él y se inclinó. Sus labios sonrientes se separaron, diciendo algo tranquilizador. Luego ella termino el partido.

FIN DEL CAPITULO

Espero que les haya gustado, igual esta parte es mas como una especie de prologo xD. En el capi 2 ya empieza la historia de Jaime. Pero no se olviden de esta historia, ya que se cruzara obviamente en algun momento (unocs cuantos capis mas adelante) con el relato de Jaime.

Saludos

pd: gracias a Kass y Strella tambien pertenecientes al foro Zyphora por unirse al proyecto de NO HUMANS INVOLVED. Mil gracias ;). Wiiiiiii (very happy) , ya somos 5.

3 comentarios:

daiana7 de septiembre de 2010, 10:25
:| qué mórbido... :S un desastre!!! jajaja, reite, cuando lo empecé a leer dije "esto es lo que estaba esperando? o me equivoqué de libro?"jajajaja! ok, espero al otro cap. besos!!
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Ang7 de septiembre de 2010, 11:03
lo leo luego!!!!!!!! a vr si trmino el kpi!!!!!!
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Unknown6 de agosto de 2015, 17:31
hola, donde podria leer este libro completo? alguien podria orientarme?
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